Hay niños que son tranquilos y hay aquellos que son más expresivos, sobre todo con aquellas emociones relacionadas al enojo. Lamentablemente, muchas veces relacionamos este tipo de conductas con algo negativo cuando no necesariamente tiene que ir por ese camino.
Antes que nada hay que entender que el enojo no es algo negativo. Todo lo contrario, es algo totalmente natural que nos define como humanos; por ende, no debe prohibirse ni ocultarse. Lo que sí, debe controlarse de cierta manera si es que esto es repetitivo o si llega a niveles mayores.
Fuente: Fit
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Qué es el enojo
El enojo, es una emoción primaria que todos experimentamos en distintos niveles y el cual se puede definir como el sentimiento que tenemos cuando alguien nos ofende, cuando nos sentimos amenazados, frustrados, ignorados, rechazados, o cuando existe algún tipo de pérdida.
Este estado del humor se puede dar en niños por muchas razones. Pueden ser por motivos que suenan razonables, como en el caso si es que no pudieron dormir bien o si se sienten enfermos; o pueden simplemente no tener lógica para nosotros, como por ejemplo que no quieren que se vaya el sol. Sea lo que sea, lo importante es que sepa que no podrá conseguir lo que quiere a través del enojo. De lo contrario lo hará con mayor frecuencia.
Fuente: PostInstitute
Cómo manejar el enojo
Cuando un padre ve un episodio de enojo en sus hij@s, muchos de ellos tratan de calmar la situación consolando, para hacerle creer que nada malo está pasando. Lamentablemente, en sus cabezas algo sí está pasando y ese primer intento nuestro es, más o menos, como decirles que es solamente su imaginación y que sus problemas no son reales.
Dado que los niños aprenden a canalizar sus emociones a temprana edad, es bueno que sepa que el estar enojado no es algo malo, y que es el resultado de lo que sucede cuando nos sentimos frustrados. Esto es importante para que entienda que el estar enojados no tiene nada que ver con la agresión, cosa que muchas personas las llevan de la mano.
Fuente: YoMeCuido
Se sabe que las emociones deben ser manejadas y tratadas asertivamente para que el menor desarrolle una inteligencia emocional fuerte. Y la mejor forma de hacerlo es viviéndolas; o sea, entendiendo de dónde viene el episodio para saber cómo manejarlas.
Cómo ayudar a manejarlo
1. Explicar de dónde viene su sentimiento sin juzgar
Por ejemplo, si el menor está enojado por que lo tuvieron que poner en su silla al momento de ir en auto, explicarle que es ahí donde tiene que ir y que llegando a casa lo soltarás.
2. Cuando digas que “no” a algo, también dile el “sí”
Si tu hijo está pintando en la pared y se lo vas a impedir, dale la opción de que pueda hacerlo en otra parte que sí sea apto. De esta manera su enojo será menor porque seguirá haciendo lo que quiere pero con los límites necesarios.
3. Validar sus sentimiento
Cuando los niños se sienten ignorados aún después de que hicieron un berrinche, la situación será más difícil de controlar. Es bueno decirles que entienden su enojo para que se sientan comprendidos.
Fuente: KidsAtMax
4. Analizarse a uno mismo
Una manera de entender por qué tu hijo es muy berrinchudo o enojón es haciendo un retrospección de uno mismo. Y es que muchas veces, ellos imitan lo que ven en casa. Por ello, no estaría de más que uno revise sus propias conductas.
5. Enseñarle a responder de manera positiva ante la situación
En lugar de dejar que explote y que actúe de manera impulsiva, hay que hacerle entender que él mismo puede controlar el enojo y que con el tiempo es algo que van a dominar. De este modo se les enseña que el problema es el enojo y no ellos.
6. Establecer bien las rutinas
Si un padre sabe que tu hijo se pone de mal humor cuando tiene hambre o sueño, entonce es bueno saber organizarse para o chocar contra ello. Es básico saber respetar los horarios de nuestros hijos.
7. No pegar ni gritar
La violencia, ante una situación de berrinche o enojo, solo empeorará las cosas y le creará una herida emocional fuerte difícil de sanar. Es básico que uno esté tranquilo al 100% para luego poder ayudar al menor. Una buena manera de hacerlo es saliendo del lugar en el que están o hacer alguna actividad juntos que los relaje. De esta manera también le enseñarás que el enojo se puede canalizar, para que cuando crezca pueda hacerlo solo.
Fuente: NDF
¿Por qué no se le debe obligar a un hijo a comer? Conozcan la respuesta en la siguiente nota, para no caer en el error que muchos de nuestros padres cometieron.

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