Para una mujer, el embarazo puede ser el evento más esperado y alegre, o puede ser no deseado o lleno de miedos y dudas. A veces se encuentra sola con sus experiencias incluso en el círculo de las personas más cercanas. Sucede que un genuino sentido interior de la corrección de la propia elección tropieza con obstáculos externos insuperables. Los sentimientos profundos de una mujer en este período difícil a menudo no pueden ser compartidos ni por los médicos, porque esto va más allá de su competencia profesional, ni por personas cercanas que están limitadas por su propia experiencia, consejos obsesivos o sugerencias para hacer lo que hacen. Un psicólogo competente le dará la oportunidad de ser escuchado sin críticas ni consejos, escucharse a sí mismo, compartir sus dudas y tomar una decisión que coincida con sus verdaderas capacidades.